Tomás Gallego
Director Financiero de Redeia
Durante los últimos años, la canalización de recursos financieros sostenibles hacia el sector eléctrico no ha sido en balde. Prueba de ello es que, según las previsiones, el sector eléctrico español ha cerrado 2023 con una reducción de más del 28% de emisiones de toneladas de Co2 equivalentes, siendo la cifra final inferior a 32 MtCO2eq. Al mismo tiempo, según los registros de Red Eléctrica, 2023 ha sido el año de los récords en materia de integración de renovables. Por mencionar algunos, enero fue el mes más renovable de la historia, noviembre el que se anotó la mayor cuota de estas tecnologías en el mix (59,6%) y el 3 de noviembre tuvo un máximo histórico de participación renovable diaria (73,5%).
Además, una vez que parece ha dejado de centrarse el debate en el monstruo de la inflación que ha marcado 2023, corresponde de nuevo poner el foco en canalizar los recursos financieros para seguir cumpliendo con los ambiciosos objetivos de cambio climático. En este sentido, el Ministerio de Transición ecológica publicaba en junio de 2023 el borrador de actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y clima (PNIEC) que promueve las bases idóneas para creer firmemente en la descarbonización de la economía, convirtiendo al sector eléctrico en un sector clave para la consecución de dichos objetivos. El borrador del PNIEC con sus medidas indica que España tiene como hoja de ruta que las emisiones brutas de GEI pasen de 309,8 MtCO2eq a 194,6 MtCO2eq en 2030, reto ambicioso que solo se podrá conseguir si desde el ámbito financiero se apoya fuertemente a los sectores que van a ser determinantes a conseguir esos objetivos.
2024, un año de grandes retos
Por todo ello, el futuro del sector eléctrico sigue siendo muy ambicioso, con una contribución esperada de energías renovables de más del 81% en 2030 frente al aproximadamente 51% de 2023. La fuerte necesidad de inversiones en redes y proyectos renovables hace que la regulación europea en materia de financiación sostenible sea muy relevante para permitir diferenciar a aquellos emisores clave en conseguir los objetivos de descarbonización. El recientemente publicado Reglamento (UE) 2023/2631 sobre los bonos verdes europeos, más conocido como Green bond standard (EUGBS) es una oportunidad que nos ofrece el regulador europeo para poner a disposición de los inversores una diferenciación de nuestra financiación verde. La identificación de los impactos que los distintos proyectos ofrecen, la calificación de las financiaciones con estándares de más rigor y otros aspectos destacados de esta regulación son elementos que los agentes del sector eléctrico valoramos muy positivamente.
2024 será un año de grandes retos, siendo uno de los principales el ver emisiones de bonos con la etiqueta de EUGBS. En nuestro caso, para demostrar que 2024 seguirá siendo un año de financiación verde, el 3 de enero de 2024 hemos abierto el mercado con una emisión verde de 500 millones de euros a 10 años y un excelente diferencial de crédito de 58 puntos básicos, demostrando el fuerte interés de la comunidad inversora a canalizar sus recursos en proyectos que contribuyen de manera significativa a la descarbonización de la economía.