CDP ha mostrado su «tarjeta amarilla» a las empresas de los países del G7 por su falta de ambición en los objetivos que hará que el calentamiento global se eleve 2,7º mas y no 1,5º como planteó el Acuerdo de París; algo que ya anunció en 2021 la ONU. La diferencia entre 1,5 °C y 2 °C en el calentamiento global probablemente incluiría una probabilidad 10 veces mas veranos árticos sin hielo, un aumento 2,6 veces mayor en el número de personas expuestas a eventos de calor extremo y el doble del impacto en la pesca marina y el rendimiento de los cultivos, según el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC), informa EF.
Las promesas que vienen anunciando empresas, entidades financieras e instituciones son poco creíbles por su falta de ambición, máxime cuando muchas de ellas ni siquiera han formulado un compromiso concreto y evaluable.
Según la información de EF «las empresas de Alemania e Italia tenían los objetivos más ambiciosos en el G7, donde se esperaba que las emisiones colectivas igualaran el ritmo de descarbonización necesario para limitar el calentamiento global a 2,2 °C. Les seguían Francia (2,3 °C) y el Reino Unido (2,6 °C)».